lunes, 14 de febrero de 2011

Catorce de Febrero.

Enserio, días como estos yo personalmente los odio y rechazo un poco bastante. Días inventados de la nada para tan sólo promover el consumismo en una sociedad que es de eso, de consumistas y de materialistas. Hablo por supuesto en general, ya que siempre, como en todo en esta curiosa vida, hay excepciones. Pero es que qué pasa...¿qué no se le puede demostrar en los restantes 364 días de año (365 si es bisiesto) que quieres a esa persona? ¿Qué no puede haber otro día para hacerle un bonito regalo, o invitarla a cenar o llevarla al cine? Parece que si ese día no se le demuestra lo que la aprecias, si no le regalas nada, es que no la quieres. Qué pena. Y lo que no sabe la gente, o si lo sabe no quiere darse cuenta, es que a una persona hay que demostrarle que la quieres día a día, tratándola como a lo mejor que tienes, como ese gran tesoro que posees y debes conservar, pase lo que pase. Cualquier día es perfecto para hacerle un regalo, claro que sí. Cualquier día es bonito para llevarla al cine, a cenar, o a dar un tan simple pero bonito paseo por un parque junto a ella. Porque creo que ese chico o chica no puede tener mayor regalo que tener a esa otra persona a su lado, sinceramente.
Hoy, el famoso día que inventó el Corte Inglés, llega a vuestras vidas, dadle una calurosa bienvenida de mi parte, porque yo no se la daré.