jueves, 29 de marzo de 2012

Que una sonrisa nunca está de más.

¿Sabéis qué es lo mejor de una sonrisa? Que arregla la mayoría de las cosas, siempre es positiva. Te recarga la energía, las ganas de seguir adelante, porque las cosas nunca están perdidas. Por eso no dejes atrás las ocasiones para sonreír, por que siempre hay más que las que tengas para llorar. Por que siempre encontrarás la felicidad en las cosas más pequeñas, en las más insignificantes... pero que para ti, lo pueden significar todo.

Sonreír es gratis y sano, de agrado y fácil.

sábado, 24 de marzo de 2012

Desahogo con-sentido (V)

No hay ninguna persona en el mundo que haya sido hecha para manejar cada golpe que recibe. No estamos hechos de esa manera. De hecho, estamos hechos para enojarnos, llorar, entristecernos, ser heridos, tropezar y caer; sentir. No estamos supuestos a ser capaces de manejar todo. Pero eso es lo que nos hace más fuertes al final. Al aprender de las cosas que perjudican a la mayoría de nosotros. 

Cada acción debe considerarse individualmente realizada. Y analizar cada valor y cada perjuicio que de la misma se deslinda. Cuando los perjuicios superan a los valores, cuando se está sufriendo más que disfrutando, cuando se llora más que se ríe, puede que lo que estés haciendo no valga demasiado la pena. La gente no se percata de que al igual que "un gran poder, conlleva una gran responsabilidad" también "la realización de una determinada acción, conlleva una gran responsabilidad". Más, si ésta, atenta contra sentimientos o emociones. Más aún, si atenta contra la vida de uno.
En ocasiones nos preocupamos más por cosas pasajeras que por aquellas que siempre tenemos ahí. Puede que precisamente sea por eso, porque sabemos que lo tenemos ahí, y que nadie nos la quitará o arrebatará de nuestros dominios. Hasta que un buen día, llega un huracán y lo barre todo. La seguridad es buena y mala: es buena en manos de alguien inteligente, en manos de alguien que sepa usarla sin hacer daño a nadie, que dicha seguridad le sirva de base y apoyo a mantener aquello que quiere consigo mismo sabiendo y teniendo la seguridad, valga la redundancia, que no lo perderá pase lo que pase; es mala en manos de alguien completamente contrario, en manos de una persona que, dando por cierto y seguro cosas que ni han sucedido o quién sabe si pasarán, actúa sin importarle el "perder" aquello que quiere. Y va entre comillas porque para dicha persona, en realidad no observa que lo puede perder, precisamente por esa asquerosa seguridad. Errónea seguridad.

De ahí la razón de ser de mis primeras líneas, que no estamos hechos para poder manejar todo, para poder tenerlo todo bajo control. Tenemos que estar preparados para los imprevistos, para cuando las cosas no nos salgan del todo bien que esperábamos en un principio. En definitiva, tenemos que estar preparados para equivocarnos, fallar, caernos y volvernos a levantar. Y así, una y otra vez. Porque total, si esta es la dinámica del juego de la vida... ¿qué mejor que ir aprendiendo sus reglas cuanto antes mejor?