Acabo de ver las siete temporadas que hay hasta ahora de Doctor Who y necesitaba echar en algún sitio un cachito de lo que ronda por mi cabeza. Lo obvio, que me ha encantado. Pero toda. Desde el episodio 1x01 Rose hasta el episodio 7x16 The time of the Doctor. Si es cierto que en algunos momentos se hacen pesados algunos, pero vale tantísimo la pena luego por los enormes momentos que te regalan los siguientes y en cada final de temporada...
De eso venía yo a hablar, porque de la serie entera es imposible en unos minutos que estoy dedicándole a esto. Es que los malditos finales de cada Doctor a mi me han roto. Pero todos. El primero porque era a fin de cuentas el primer Doctor con el que empecé la serie (supongo que el de casi todos, salvo los que hayan visto antes las temporadas antiguas, que no descarto algún día echarle ganas y echarles un vistazo, why not). Luego llegó el segundo, David Tennant, mi Doctor favorito hasta ahora y creo que para siempre. El toque que adquirió la serie desde ese momento fue brutal. Y de hecho las tres temporadas de él me las vi más rápido que estas tres últimas protagonizadas por Matt Smith. (Aparte interfiere que he estado viéndome la serie desde el 1 de enero y me la he acabado hoy y me ha pillado con las clases de por medio). Pero aún así...


De hecho, no lo sé a ciencia cierta como es obvio, pero creo que ellos, los actores, personalmente les duele tener que despedirse. Estoy casi seguro que una grandísima parte de esas lágrimas que muestran son de verdad acorde con el momento de su despedida.
Pero en fin, llamadme poeta, pero es un auténtico símil lo que ocurre cuando el Doctor dice su adiós. A pesar de que la figura del Doctor continúa, su imagen, su rostro, su persona... desaparece con él.

De todas formas, aunque cambie sería como morir. Todo lo que soy muere. Un hombre nuevo sale a la luz y yo... he muerto.
David Tennant.
Digo que es un símil, porque no deja de ser como la vida misma. Como les ocurre a todos y cada uno de nosotros. Cambiamos. A veces para bien, a veces para mal. Pero cambiamos. Y hay que asumirlo.
Todos cambiamos cuando lo piensas. Somos gente diferente a lo largo de nuestra vida. Y eso está bien, es bueno, tienes que seguir adelante, siempre que recuerdes todo lo que solías ser.
Matt Smith.
Y eso también podría extenderlo al adiós de algunos acompañantes del Doctor. A casi todos se les tiene un pequeño hueco en nuestros sentimientos. Podría decir unos cuantos, como son Rose, Donna, el Capitán Jack, River Song... Pero en el fondo, todos ellos, bajo mi punto de vista, han tenido finales justos. Finales que aunque te duelen, en el fondo, son finales "felices".

En fin... no ha sido un tiempo en vano, ni por asomo, cada rato que le he dedicado en estos casi siete meses a la serie. Llevas tanto tiempo viendo una misma serie, a casi los mismos personajes durante un largo período de tiempo, que los acabas sintiendo como de tu vida. Los incluyes, sin quererlo, en tu día a día. Te provocan ciertas reacciones a tus sentimientos: tensión, suspense, intriga, risas, lágrimas...
Y eso sólo es capaz de conseguirlo series como esta.
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